Voy a decirte algo. Voy a decirte que quizás no soy perfecta, que quizás me he equivocado demasiadas veces y no siempre he sabido cómo arreglarlo, que tengo muy poca paciencia y estoy en un punto de mi vida en el que ya he olvidado hasta qué significa esa palabra... Pero ya ves, aquí estoy sentada en la universidad escribiendo esto en un ratito libre, porque cuando tu corazón te llama y te pide que expulses lo que tienes dentro para no explotar, tienes que hacerle caso quieras o no, porque si pasas de su puta llamada puedes cagarla y perder todo aquello que tanto te ha costado construir.
Y es en estos momentos cuando piensas en todo lo malo que te ha pasado, todos los gritos que te han dado y los bofetones que tú soltaste, ya fueran con mano o sin ella. Y entonces piensas, ¿y por qué tengo yo que cambiar? ¿Por qué tengo que mostrar una sonrisa cuando no estoy feliz o soltar una lágrima cuando no estoy triste? Y todo eso por los demás, porque todos presumimos de tener una gran personalidad, de no dejarnos llevar por el resto y, en el fondo, es lo único que hacemos, intentar agradar a los demás a pesar de todo. Y es ahí cuando demostramos qué tan débiles somos, es ahí cuando podemos ver por qué el mundo va tan mal, porque a los que se preocupan por ellos mismos los apartamos y a los que nos intentan agradar los guardamos a nuestro lado, qué tontos somos... Y yo me incluyo, me incluyo porque sé que aunque diga que no, en el fondo hago lo mismo que los demás, no presumas de no hacerlo porque siempre lo terminarás haciendo, te des cuenta o no.
No intento dar un sermón, ni echarle la culpa a nadie de esto, simplemente mi corazón me llamó y me dijo que lo soltara, porque ya son tantas las decepciones que me he llevado con las personas menos esperadas que me es imposible, incluso me resulta gracioso, pensar en que todavía hay gente que piensa que ''se la suda'' lo que digan los demás. Y vuelvo a repetirte que sólo quería decirte algo, que recapacites y pienses si de verdad haces lo correcto o estás haciendo lo que crees correcto. Al fin y al cabo todos salimos del mismo sitio y acabamos dentro de otro mismo sitio, no se puede esperar más de una raza que nace, vive y muere de casi la misma forma. Supongo que la culpa fue mía por confiar tanto en esas personas que hoy no están en mi vida.
Simplemente era eso, recapacita, piensa en todo, porque yo solamente quería decirte algo y ya lo he soltado todo.